El gobierno avanza en el diseño de un esquema de ingreso universal para los sectores más vulnerables que reemplace al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para dar batalla la contra la crítica situación económica y el nivel de pobreza en la etapa post-pandemia del coronavirus.
La idea que impulsa el ministro de Desarollo Social, Daniel Arroyo, es que ese beneficio se pague durante varios años y se perciba en paralelo con la Asignación Universal por Hijo (AUH) que hoy es de $3.102
El IFE, es el bono de ayuda de $10.000 que puso en marcha el gobierno a fines de marzo para mitigar el impacto económico del aislamiento social y obligatorio, que ya va por el segundo pago, y alcanza a cubrir a 9 millones de argentinos, mientras que se estima que la nueva renta universal que lo sucedera beneficiaría a unas 3 millones de personas en situación de gran vulnerabilidad.
Arroyo reveló a Clarín que “será un beneficio que coexistirá con la AUH", aunque aún no está decidido el monto del nuevo instrumento, dado que el funcionario argumentó que “sabemos que la pobreza está aumentando pero ahora no es posible saber cuánto”.
La Cepal prevé un aumento de pobreza en la región que llegaría al 35,3% en Argentina, y propuso a los gobiernos que los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales inmediatas para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares, para una reactivación sólida y relativamente rápida.
Para poder cobrar el IFE 2, más de 1 millón de personas pidieron abrir una cuenta
Pensando ya en medidas para afrontar esa situación, Arroyo encabezó este lunes una reunión del Consejo Federal de Desarrollo Social (CoFeDeSo), durante el cual convocó a los ministros provinciales del área a trabajar en "las políticas para la post-pandemia".
Sobre el deterioro de la situacion social a raíz del impacto económico por el coronavirus, el funcionario indicó que antes de la pandemia “teníamos 8 millones de personas y pasamos a 11 millones que reciben asistencia alimentaria”
"Hoy, además de la asistencia alimentaria, la política social de salida de esta crisis va por tres ejes: el plan Potenciar Trabajo; asegurar un ingreso de base (el post IFE); y garantizar el acceso a los servicios básicos en las 4 mil villas, barrios y asentamientos de la Argentina”, señaló
.El plan Potenciar Trabajo alcanza a 580.000 personas que cobran un ingreso de $ 8.500 mensuales por desempeñarse en comedores y centros comunitarios y que también reciben capacitación para poder insertarse laboralmente cuando la economía reaccione.
CLAVES “El IFE es un instrumento transitorio, en cambio el ingreso universal que estamos pensando no será por unos meses sino por varios años", anticipó Arroyo
Sobre los potenciales beneficiarios, el funcionario calculó que entre los 9 millones que cobran IFE hoy "hay tres millones están en situación de alta vulnerabilidad" y que serían los destinatarios de este nuevo instrumento.
Sobre la reducción en la cantidad de beneficiarios, Arroyo alegó que “sabemos que cuando la pandemia termine una parte de quienes hoy tienen IFE reingresarán al mercado laboral".
En el gobierno aún estudian si el nuevo ingreso universal se instrumentará por familia, tal como se implementa actualmente el IFE, o si si será por adulto.